Un hombre murió en un incendio provocado por el sobrecalentamiento de la batería de su iPhone 5, que se encontraba enchufado para recargarse durante la noche. Marek Kruger, de 53 años, sufrió quemaduras en el 64% de su cuerpo, incluyendo algunas de primer grado en el rostro y el pecho.
El hombre, que desde hacía dos años se encontraba postrado en cama debido a un tumor cerebral, murió por inhalación de humo en su hogar situado en Reading (Berkshire, Reino Unido).
La investigación, llevada a cabo recientemente por la municipalidad de Reading, aportó el dato de que Kruger acostumbraba tener su celular sobre la cama o en la mesita de noche, y era usual que lo mantuviera enchufado a la toma de corriente, para lo cual usaba un alargue que lo hacía más accesible. Kruger solía usar mucho el iPhone para hacer compras online desde su casa.
Según la prensa local, el hombre estaba confinado a una cama electrónica debido a que había perdido toda sensibilidad en el lado izquierdo de su cuerpo debido a su enfermedad. Iryna Kruger, su mujer, hizo que se leyera en la corte una declaración en la que explicaba que su marido “había perdido mucho peso y sufría enormes dolores”.
El estudio toxicológico realizado sobre el cuerpo de Marek Kruger no reveló ningún rastro de alcohol en su sistema, pero sí la presencia de morfina. Además, se encontró hollín tanto en su laringe como en su tráquea.
Jonathan Fuguet, —de Laboratorios Veritas, contratado para investigar el caso—, confirmó que el sobrecalentamiento de la batería había sido la causa de que se iniciara el fuego, ya que el celular se encontraba bajo las sábanas y el cubrecama, lo cual impedía que el calor circulara libremente. “Es como quemar un iPhone sobre el fuego, pero lentamente”, comentó.
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