El dominicano es cómodo, y los políticos se las arreglan para ayudar a serlo aún más. Le echamos la culpa al Trópico para no caminar, y si por cada uno de nosotros fuera, la escuela estuviera en el patio de la casa.
Es evidente que el recinto principal de la Universidad Autónoma de Santo Domingo debe ser dividido con otro en la provincia Santo Domingo, preferiblemente en Santo Domingo Este, que concentra la mayor población, pero los estudiantes de Los Alcarrizos se quejan de que les toma una hora llegar al campus, y quieren uno para ellos.
Es común en los carros y guaguas del transporte público la parada cada dos metros, porque los pasajeros son incapaces de desmontarse en un solo sitio, y caminar un par de pasos, así como cada comunidad quiere una escuela, cuando sería más económico tener un autobús que los transportara a un lugar más poblado que sí requeriría de un centro escolar. Sin embargo, esos mismos dominicanos, tan cómodos, no tienen problema en viajar horas a un trabajo en los Estados Unidos. ¡Quién nos entiende!
No hay comentarios:
Publicar un comentario