En un caso inusual, el joven Luis Miguel de la Cruz, de 25 años, quien sometió a la Justicia a su expareja porque esta llegó a golpearlo varias veces, narró ayer que la imputada se negaba a aceptar que la relación entre ellos había terminado.
De la Cruz se refiere a Pamela Peña Bautista, de 23 años, con quien convivió por dos años y hace alrededor de seis meses decidieron dejarse.
Este es uno de los pocos casos en que un hombre se querella por maltrato de una fémina.
Mientras conversaba de forma pausada, el joven dijo que el asedio de su ex pareja provocó que el día 13 de este mes le interpusiera una orden de alejamiento.
Esa acción fue tomada luego de que la imputada se presentó a la residencia del joven y lo golpeó en varias partes del cuerpo.
“Me estaba amenazando verbal y físicamente que si yo no era de ella no era de nadie y que me iba a matar”, reveló De la Cruz.
No obstante, la madrugada del domingo 16 de este mes Pamela volvió a agredir a su expareja, provocándole heridas en el cuello y en la cabeza para lo cual utilizó una botella y un cuchillo.
El hecho ocurrió frente a un centro de bebidas alcohólicas del ensanche Quisqueya, sector donde residen los involucrados, quienes no tienen hijos en común.
“Yo trataba de evadirla para no darle golpes. Cuando ella me hizo el primer aruñón yo no la metí presa y le di un chance, pero para que las cosas no pasen a mayores fui a la Fiscalía”, agregó.
Tras esto la joven fue detenida y enviada a cumplir un mes de prisión preventiva en la cárcel Najayo-Mujeres. La medida fue tomada el 24 de este mes.
Magalis Hernández, madre de la imputada, denunció que De la Cruz también maltrataba físicamente a su hija.
Sin embargo, la mujer reconoció que Pamela Peña actuó mal.
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