¿Estas intentando bajar de peso, pero por más dietas y ejercicio que haces no logras bajar ni un kilo? Entonces, este artículo es para tí.
Antes que nada es importante que recuerdes que una dieta no consiste en dejar de comer sino en alimentarte de una manera saludable, sin embargo, si tu objetivo primordial es bajar esas cuantas libritas de más, es necesario que prestes atención no solo a lo que comes, sino a tus malos hábitos y falsas creencias.
Aquí te presentamos los 3 errores que posiblemente están impidiendo que logres bajar esos kilitos que tanto anhelas y que hasta el momento, ninguna dieta ha podido desaparecer.
1| No dormir.
Error fatal. De acuerdo a un estudio publicado por la Revista Sleep, ha quedado comprobado que las personas que NO duermen entre 7 u 8 horas diarias, son más propensas a sufrir de obesidad que aquellas que duermen de manera regular.
De acuerdo a diversos analistas, quienes no duermen tienden a consumir una mayor cantidad de calorías y sufren de constante ansiedad, además de que el metabolismo se vuele mucho más lento, activando la acumulación de grasa en tu cuerpo.
2| Hacer demasiado ejercicio.
Aunque esta práctica esta generalmente asociada con la pérdida de peso, debes tener en cuenta que nada en exceso es bueno. Realizar diferentes rutinas de ejercicio diariamente te ayuda a acelerar tu metabolismo, mantenerte activo y quemar calorías, sin embargo, si te excedes en el mismo, tu cuerpo reaccionará de una manera que podría no ser lo que deseabas.
De nada sirve que canses de más a tu cuerpo, ya que esto disminuirá tu rendimiento, generarás cortisol y evitará que realices otras actividades que en conjunto con el ejercicio favorecen en la pérdida de peso.
3|Eliminas de tu alimentación los carbohidratos.
Dejar de consumir carbohidratos claro que te ayuda a bajar de peso, pero ojo, si los eliminas por completo de tu dieta, no te hará mantener esa perdida por un tiempo prolongado.
Tu cuerpo necesita de todo para mantenerse estable y saludable, si cortas de tajo los carbohidratos, la próxima vez que los consumas tu organismo se encargara de almacenarlos y no dejarlos escapar, lo cual se traduce en lo que comúnmente conocemos como el famoso REBOTE.
Por otro lado, al eliminarlos, tus músculos no se alimentan adecuadamente, por lo que tu metabolismo comenzara a volverse muy lento.
Comparte este artículo con tus familiares y amigos y ayúdales a corregir sus errores. Cambia tu rutina, mejora tus hábitos y en poco tiempo verás los resultados.
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