Cuando se produce un parto con gemelos o mellizos, los médicos casi siempre optan por hacer una cesárea: es el método que minimiza los posibles problemas y que prácticamente garantiza que tanto los bebés como la madre terminen en perfecto estado de salud.
Pero ese no era el tipo de nacimiento que tenían previsto una familia estadounidense residente en el estado de California. Ni mucho menos. La pareja, de la que no se conoce su nombre, es, junto con sus hijos, los protagonistas de una serie de imágenes maravillosas.
En las fotos, tomadas por la fotógrafa Robin Baker, se puede ver como la mujer da a luz en una bañera a sus dos criaturas. Sin epidural y con la única asistencia de su marido. Tras el primer nacimiento, un bebé que vino al mundo sin complicaciones, llegó la gran sorpresa: la segunda criatura nació en dentro del saco amniótico, una situación que solo se da en 1 de cada 80.000 nacimientos.
Según revela Baker a la página Buzzfeed, la pareja ya tuvo a su primer hijo en casa, pero contó con la asistencia de un médico. En este parto, también llamaron a su doctor, pero todo fue tan rápido que la asistencia no llegó a tiempo. Gracias a dios, tampoco fueron necesarios: el padre rompió el saco amniótico y sacó al bebé, qué, al igual que su hermano, nació completamente sano.
El nacimiento dentro del saco amniótico no es solo una rareza. También tiene un halo mítico. Se dice que las personas que han venido al mundo de esta manera están destinadas a protagonizar grandes gestas. Para este pequeño nacer así ya ha sido una.
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