Pudo finalmente poner en práctica su pene biónico, un miembro plenamente funcional que le fue implantado después de que perdiera el suyo en un trágico accidente cuando sólo tenía 6 años.
Este escocés de 44 años, que trabaja como vigilante de seguridad, se sometió a numerosas cirugías durante 3 años para poder conseguir su órgano artificial, pero asegura que después de todo, la espera ha merecido la pena.
“Fue genial. He esperado este momento desde los 18 años. Me he quitado un peso de encima y eso me hace muy feliz”, dijo Mohammed al medio británico The Mirror.
Abad tuvo su primera relación con una trabajadora sexual, Charlotte Rose, aunque esta decidió no cobrarle por sus servicios.
Charlotte confirmó por Twitter que su encuentro con Abad fue increíble.
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El pene de Abad fue reconstruido gracias a un mecanismo con dos tubos que se inflaman al presionar un dispositivo colocado en sus testículos. Para cubrir el implante, se utilizó la piel del brazo del propio Mohammed.
Aunque en el primer encuentro con Charlotte no fue del todo bien, ambos arreglaron otra cita para poder culminar la relación.
“Para mí fue un gran honor porque la primera vez es un recuerdo que nunca se olvida. Mi intención fue que no hubiera ningún tipo de presión para Mo. Nos lo pasamos muy bien, hubo muchas risas y bromas y el ambiente fue excitante”, dijo Rose al medio inglés.
El siguiente paso que quiere dar Abad es ser padre.
“Me han hecho pruebas de esperma y de los niveles de testosterona y parece que todo es posible”.
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